Promotora de los PDET en la subregión Arauca

Gladys Hernández tiene clara la visión a 15 años para lograr llevar a cabo los PDET como instrumento de planificación y gestión y dice que es posible creer en las instituciones del Gobierno.



Gladys Hernández es como dicen en el llano araucano: “El arpa que le da tono al joropo”. Es una mujer que habla con orgullo de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) pues a pesar de las dificultades de orden público por las que pasa su departamento, le están permitiendo construir en comunidad, derribar barreras y proponer soluciones.

Vive en la vereda Puerto Nuevo sector de La Pesquera, del municipio de Arauquita. Es una mujer campesina y administradora de empresas. Ejerció la docencia por más de 18 años en diferentes veredas. Es facilitadora del Programa de Alfabetización para Adultos (A Crecer) y fue cogestora Social del Programa Red Unidos por nueve años. Además, Gladys pertenece al Grupo Motor de los PDET en este municipio.

mujer que habla con orgullo de los PDET

También es lideresa social y dirigente política. Explica que en su trasegar en la implementación del Acuerdo de Paz se ha sentido acompañada de manera especial por la Agencia de Renovación del Territorio (ART) y por los PDET. Desde ese instante, ha hecho parte fundamental como delegada del Grupo Motor; empoderándose de los avances para las comunidades más afectada por la violencia y la pobreza.

Indica que tiene clara la visión a 15 años para lograr llevar a cabo los PDET como un modelo de planificación y gestión. Conoce con total certeza la situación de su territorio y sus necesidades. Es defensora de sus raíces llaneras y del emprendimiento que labran con sus manos los productores y campesinos de la región. Ratifica que cada vez que la ART extiende invitación a reuniones, es una oportunidad para construir diálogo en el corazón de su comunidad.


Como anécdota PDET, Gladys, con emotividad, con voz entrecortada y lágrimas, exalta la siguiente experiencia: “He tenido una historia especial para toda mi vida, que le da valor a mi trabajo social y comunitario. Quiero contarles que, en enero de este año, mi hijo de 26 años se enfermó. Lo llevé por urgencias al hospital San Lorenzo de Arauquita y luego fue hospitalizado. Cuando lo acompañé a la habitación me di cuenta que las camas y otros insumos médicos estaban nuevos, bonitos y muy modernos. Me puse a buscar curiosamente entre los implementos dotados si eran PDET, y para mi grata sorpresa sí, allí estaba el logo PDET en cada uno ellos.

Es con Hechos que las mujeres rurales están transformando los territorios más afectados por la violencia y la pobreza.


la situación de los manglares esta mejorando en estos territorios