Con pantalones, busos de manga larga, botas pantaneras y sombrero, hombres y mujeres de ASOFUTURO se alistan para adentrarse en los bancos de Piangua de Alto y Bajo Pindo, en compañía de visitantes de la ART y el Fondo Colombia en Paz.
Los primeros rayos del sol se asoman y en una vivienda del barrio El Carmelo, en el municipio PDET de Tumaco, hombres y mujeres de la Asociación el Futuro del Mañana -ASOFUTURO-, se alistan para adentrarse en los manglares. El líder, Ever Ledezma, les divide y asigna responsabilidades por grupos.
En 2019, con el apoyo de la Agencia de Renovación del Territorio, ASOFUTURO presentó un proyecto para reforestar 250 hectáreas de manglar en cinco bancos de Piangüa de Tumaco. El proyecto, al ser concordante con las iniciativas priorizadas en los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial - PDET, fue aprobado e inició ejecución a finales de 2020.
Una vez iniciado el recorrido, los visitantes tratan de seguir los pasos de los y las piangüeras en medio del fango.
"Pisen por aquí", les dice Nayeli, una joven piangüera que camina por el fango como si caminara en la sala de su casa. La piangua, también conocida como concha, es un molusco que habita en los manglares y es considerado por las comunidades del Pacífico como patrimonio gastronómico en la cocina tradicional, debido a su versatilidad para la preparación de diversos y exquisitos platos, siendo sustento de muchas familias de Tumaco que se dedican a su recolección y comercialización.
"Sin biodiversidad no hay nada", dice Ever Ledezma mientras monitorea los viveros de mangle rojo. Los visitantes se muestran entusiasmados por los sonidos del manglar que se mezclan con las voces en coro de mujeres que riman letras sobre la importancia de reforestar para garantizar la abundancia de la piangüa como sustento en sus hogares.